En el año de 1678, el alcalde de la ciudad, don Juan Lasso de los Arcos y Ríos, decide construir hacia el occidente, sobre el camino que sale al mar, al otro lado del río y cerca de la confluencia con el río Aguacatal, una capilla dedicada a Santa Rosa de Lima, recién canonizada y declarada patrona del Perú. La imposibilidad de vadear el río Cali en invierno y la destrucción de la capilla a causa de una gran creciente del mismo, determinan que en el año de 1684 se decida construirla en un sitio llamado Petende, en el actual barrio El Peñón. Finalmente hacia el año